Las características geológicas tienen una influencia notable en los paisajes menorquines. La piedra y la roca son elementos importantísimos y definen la diversidad cromática de la isla y de muchas de sus panorámicas más reconocidas.
¿Qué colores definen la esencia de Menorca? A primer vistazo, puede ser que muchos visitantes se queden solo con la impresión en la retina del turquesa cristalino de las aguas de algunas de las calas más emblemáticas. O bien con el verde vibrante que presentan los campos durante buena parte del año. O con todos los tonos de amarillo con los que el sol va tiñendo el territorio a su paso durante el día.
No obstante, en lo más profundo de su existencia, los colores que definen los variados paisajes de la isla están marcados por la diversidad de su geología. La paleta cromática de sus rocas comienza en el blanco que domina la mitad sur y el noreste. Y acaba en las rocas oscuras, casi negras, de determinadas zonas del norte, como los alrededores del Cap de Favàritx. Entre estos dos extremos, existen los tonos grisáceos del entorno de Cap de Cavalleria y Fornells, por ejemplo. Así como los rojos brillantes del sector que rodea la Cala del Pilar. Las piedras, las rocas, los ‘macs’, los guijarros y los afloramientos rocosos con todo tipo de formas y configuraciones, forman parte de la personalidad más genuina de la isla. No es de extrañar que la civilización antigua más emblemática de la isla, la talayótica, tuviera su enseña en la arquitectura megalítica. Igualmente, tampoco puede sorprender que la tradición de la piedra seca sea otro de los elementos claves del ADN menorquín.
Una isla, dos geologías… o más
La riqueza geológica de Menorca es sorprendente dada la limitada extensión de la isla. En los 700 kilómetros cuadrados de su territorio se da una geodiversidad inusitada y un patrimonio geológico impresionante.
Geológicamente, Menorca está dividida en dos. El sur (Migjorn) y el noreste están compuestos por rocas calcáreas formadas hace entre cinco y once millones de años. El resto de la mitad norte (Tramuntana) responde a un origen mucho más antiguo, de hace más de 400 millones de años en algunos puntos.
La línea de fractura entre estas dos Menorcas va desde el Port de Maó hasta Cala Morell y resigue casi de forma lineal la carretera principal de la isla. Yendo de Maó a Ciutadella, a mano derecha se hallan los suelos más antiguos y también más irregulares, mientras que a mano izquierda, están los más modernos y homogéneos.
El marés
La roca más significativa de Menorca se conoce como marés. Se extiende por la mitad sur de la isla y forma parte de la extensa plataforma caliza bastante horizontal que desciende suavemente hacia el mar. Numerosos barrancos la surcan y se abren camino hasta la costa meridional, formando las bellísimas calas que enorgullecen a los menorquines.
El marés es una roca sedimentaria de origen calcáreo, formada a partir de arenas compactadas, con una textura similar a la arenisca. Antiguamente, buena parte de los edificios de la isla se construyeron con esta piedra como materia prima. Sus canteras son hoy en día un recuerdo del pasado, prácticamente agotadas y abandonadas.
Lugares de interés geológico
Menorca ha puesto en valor su patrimonio geológico, de la mano de la Reserva de Biosfera y como fórmula para contribuir a la sostenibilidad y desarrollo local. En este sentido, en 2016 se inició un proyecto para identificar los puntos más relevantes de la geología insular.
El resultado de la iniciativa fue la elaboración de un inventario con 35 lugares de interés geológico de la Reserva de Biosfera de Menorca. Estos sitios, algunos de ellos con una magia incuestionable, son rincones que vale la pena visitar, para conocer lo más esencial de la isla.
Las rutas de Menorca 360º permiten descubrir algunos de estos lugares de interés geológico, como la Albufera des Grau, el Barranc de Trebalúger, la zona del Cap de Cavalleria o el Cap de Favàritx, entre otros.
Centro de Geología de Menorca
Quienes tengan un interés mayor en la geología de Menorca y quiera profundizar, tienen la opción de visitar el Centro de Geología de Menorca. Situado en la población de Ferreries, se erige como el kilómetro cero de la geología menorquina, que da a conocer a través de exposiciones y otras propuestas turísticas.